La magia de la escritura y mis novelas: un viaje personal.

Soy Eva M. Fernández, escritora de 'La mujer en el cuadro' y 'El gigante en la niebla'. Este blog es un espacio para compartir mis experiencias, novedades sobre mis libros y mantener el contacto con mis lectores. ¡Bienvenidos a esta aventura literaria!

1/8/20253 min read

Y con este blog comienza una nueva aventura, una nueva fase a esta locura que se llama "escritura" y que, seguro, como a ti que me lees al otro lado, te acompaña desde la infancia.

¡Y qué importante que es esa etapa de la vida! ¿No crees?

Por mucho que lo intente, no recuerdo el momento en que me enamoré de la literatura. En una presentación, me preguntaron cuál había sido el primer libro que había leído, y te aseguro que no tenía ni idea. ¿Sabes cuál dije? Los libros de "Teo" —ya sabes "Teo va al cole", "Teo va al zoo", esos libros—, pero estoy casi segura de que ninguno de esos fue el primero.

Mi problema, o el motivo de por qué esto es así, tiene dos nombres, aunque se puede resumir en uno solo: El "bullying". Aunque antes ni siquiera tuviera nombre, pero eso es otra historia.

Como de pequeña no tenía amigos, los encontré entre los libros de una de las bibliotecas de mi ciudad —suena tan triste como es, pero de pequeña no era consciente de lo que sucedía—. Y no, no me refiero a un par de libros. No. Cada semana obligaba a mis padres a sacar cuatro o cinco que devoraba de inmediato.

Sea como fuese, en algún momento, vete tú a saber cuál, me enamoré perdidamente de las palabras.

¡El bebé sabe escribir!

Con 6 añitos escribí mi primer cuento. ¡Ojalá supiera dónde está! Me encantaría echarle una foto y enseñártelo.

Luego, de un poquito más mayor, en 1º o 2º de la ESO, en clases de lengua nos obligaban tanto a leer como a escribir. Adoraba esas tareas. Me encantaba crear cuentos e historias. Algunos eran de fantasía, otros de miedo, pero me lo pasaba pipa con ellos. Sigo recordando uno que titulé tan solo "La sombra" —ahí toda intensa la niña—, sobre unos huérfanos en una casa encantada, que me sigue poniendo los pelos de punta.

Más tarde, ya en época de adolescente incomprendida, me dio por la poesía, ¡e incluso se la daba a mis profesores para que me la corrigieran! Que, por cierto, no recuerdo que ninguno lo hiciera...

Así que, bueno, supongo que sí, que esa magia siempre ha estado por ahí rondando.

El viaje hasta ahora.

Cuando empecé a escribir "El Gigante en la Niebla", ni siquiera sabía que iba o quería escribirlo.

Me apetecía hacer una historia, pero durante años solo escribí escenas sueltas —luego la mitad ni siquiera llegaron al libro final—, pero me recuerdo con, no sé, 15 o 16 años, escribiendo lo que me venía a la mente en un Nokia 6234 —me encantaba ese móvil—, mientras caminaba por la calle e intentaba no pegarme una leche.

¿Escribir sin mirar? Cuánto hemos perdido sin los teclados físicos.

No fue hasta casi diez años más tarde cuando decidí que, de verdad, quería escribir un libro. Empecé en 2019 y tardé unos 9 meses —todo un embarazo literario—, pero justo cuanto lo terminé comenzó esa cosa horrible llamada COVID, y fastidió un poco la situación.

En 2021, empecé con "La mujer en el cuadro", y con ese solo tardé unos 3 meses. Cosa milagrosa que, de momento, no he vuelto a repetir.

Hola, supongo.

No sé por qué te estoy contando todo esto, la verdad. Lo que quería decir es que me encanta escribir, y que lo necesito como [*Inserte analogía barata]. Ya sabes, mucho.

Espero poder seguir contándote más cosas. Espero que sean más interesantes que esta, pero quería que esta primera entrada fuera una presentación, una razón por la que este blog existe. Un motivo por el que yo misma estoy aquí, hablándote.

Espero que este blog sea un lugar donde pueda compartir contigo más historias, reflexiones y aventuras literarias. Estas palabras extrañas, confusas, esta remembranza de la infancia, de la magia de la escritura solo son una carta de presentación.

Me llamo Eva, y sí, a pesar de todo, a pesar de todos —incluso de mí misma—, soy escritora.

Bienvenidos.